Hace unos días asistí a un seminario de innovación y me volví a encontrar con una de esas cosas que te producen inquietud. Esos temas que te dejan pensando "Algo le falta. Algo le sobra. Algo está mal". Con los días lo vi más claro y en este post te lo cuento. El tema: Puntos a tener en cuenta en la creación de nuevos productos.
En
cuanto a la creación de nuevos productos (entendamos “Producto” como bienes o
servicios) desde el siglo 19 hay un conflicto en cuanto al balance de ciertos
puntos muy importantes a tomar en cuenta en este proceso. Estos puntos son:
Costos, Calidad, Tiempo y por supuesto los Clientes. Se acostumbraba (y hasta
el día de hoy) a representar esta problemática como lo muestra la figura 1.
El punto de todo esto es encontrar el equilibrio
entre:
- La
reducción de costos
- La
reducción de los tiempos involucrados
- Y
el aumento de la calidad
Y que todo esto estuviera pensado en torno a los
clientes: sus gustos, preferencias y por supuesto, que la necesidad a
satisfacer fuera cubierta de manera óptima.
Ya en el siglo 20, se propuso agregar otro elemento
a considerar en la creación de nuevos productos: la Ecología. Se agregaba una
cuarta arista a este “triángulo” convirtiéndolo, en términos geométricos, en
una pirámide de 3 lados y llevándolo, literalmente a una nueva dimensión.
Se propone la “Ecología” como elemento importante a
considerar en este proceso, que evidentemente también es importante para los
clientes, quienes tienen cada día más conciencia ecológica y los efectos que
las empresas y sus productos tienen sobre el medio ambiente. Este hecho ya dejó
de ser una novedad y es un hecho actual que las empresas no deberían dejar de
lado.
Mi reparo
frente a agregar “Ecología” en este conflicto
Si bien comparto la importancia que tiene
considerar la ecología en el proceso de creación de nuevos productos, veo una
limitante al agregar “Ecología” de manera tan directa. Si el nuevo producto ya
es amigable con el medio ambiente ¿Es posible que pueda tener un efecto en la
comunidad en la que estamos insertos? Ahí está la limitante de solamente
considerar los efectos en la ecología. Al momento de resolver el problema con
la ecología quedan aún asuntos relevantes que analizar que no están cubiertos
en los costos, la calidad o los tiempos. En este punto es que considero que en
lugar de agregar “Ecología” deberíamos considerar la “Responsabilidad Social
Empresarial”.
¿Por qué RSE?
- La
RSE contempla los efectos ecológicos, pero también toma en cuenta a los
stakeholders (proveedores, comunidad, grupos activistas, inversionistas, Clientes, etc…
- Adicionalmente
la RSE está alineada con el desarrollo sustentable, que es lo que las empresas
deberían buscar. Es aquí donde entran en juego las 3P: People, Planet y Profit.
He destacado dos conceptos: Clientes y Planet, de
manera que resalte que la RSE contempla en sí misma la ecología (por sí sola,
la limitante en este caso) y a los Clientes, quienes son el centro de todo
esto.
Lawrence y Lorsch, en su teoría de Contingencia proponen
que la empresa u organización es la
coordinación de diferentes actividades de contribuyentes individuales para
efectuar transacciones planeadas con el ambiente y ahí encontramos el
modelo de “Integración y Diferenciación” (Figura 2) donde vemos que la empresa
no está solamente relacionada con la ecología.
Nuevamente la empresa no sólo está relacionada con
el medio ambiente. Como dije antes, ya no es novedad ver un packaging ecológico
o mensajes ecológicos en spots publicitarios. La visión debe ser más global y
observar más puntos en los que nuestro nuevo producto puede afectar para
sacarle partido.
Finalmente, el diagrama original quedaría así
representado:
¿Y tú que crees? ¿Te parece que la RSE ocupa un
buen lugar en el proceso de creación de nuevos productos? ¿Por qué?
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